Tendencias de decoración 2026
Colores que abrazan, formas suaves y tejidos con vida.
Este año, la decoración se vuelve más emocional que nunca.
El interiorismo de 2026 se llena de calidez, optimismo y texturas que invitan a vivir los espacios sin prisa. Después de años donde el minimalismo frío y el blanco impoluto dominaron nuestras casas, llega el momento de recuperar la conexión con lo natural, lo orgánico y lo humano.
Las tendencias en decoración en 2026 nos hablan de hogares que respiran, de espacios que nos abrazan al llegar, de ambientes donde cada pieza cuenta una historia. No se trata de acumular objetos ni de seguir modas pasajeras, sino de crear entornos que reflejen quiénes somos y cómo queremos vivir.
Como especialista en interiorismo con más de quince años transformando espacios, he visto cómo las tendencias van y vienen, pero hay algo especial en lo que viene este año: una vuelta a lo esencial, a los materiales nobles y a esos colores que nos recuerdan de dónde venimos. Es decoración con alma, con propósito, con sentido.
Estas son las tendencias que marcarán los hogares con personalidad este año 👇
🧡 1 | El retorno del color terracota
El terracota sigue conquistando 2026 y se consolida como el color del año en decoración. Un tono terroso, sereno y envolvente que aporta esa calidez mediterránea que tanto echábamos de menos. Lo verás en paredes, tapizados, jarrones y pequeños acentos que llenan de vida los ambientes neutros.

Este color tiene algo mágico: conecta con nuestras raíces, con la tierra, con esa sensación de hogar que todos buscamos. No es un naranja agresivo ni un marrón apagado, es justo ese punto intermedio que funciona tanto en espacios contemporáneos como en ambientes más clásicos.
Combínalo con beiges suaves, blancos rotos y maderas claras para conseguir ese equilibrio natural que transmite calma y luz. La clave está en no saturar: el terracota debe ser el acento que despierta el espacio, no el que lo domina. Una pared, un mueble de TV lacado, unos cojines estratégicamente colocados en tu sofá, o incluso una colección de piezas de cerámica pueden ser suficientes.

Cómo incorporar el terracota según el espacio:
En el salón, una pared pintada en este tono puede convertirse en el telón de fondo perfecto para una estantería en madera natural. La combinación es simplemente espectacular. Si prefieres algo menos permanente, opta por textiles: mantas, cortinas o alfombras en terracota aportan ese toque cálido sin comprometerte a largo plazo.
En el dormitorio, prueba con ropa de cama en este tono combinada con sábanas en lino blanco. El contraste es sutil pero efectivo, creando un ambiente relajante perfecto para el descanso. Y si tienes una habitación con mucha luz natural, el terracota potenciará aún más esa luminosidad, especialmente en las horas doradas del atardecer.
Tip: si te atreves, incorpora el terracota en un mueble lacado — una consola, una mesita o un módulo bajo — y deja que el color sea el protagonista. En Slowdeco encontrarás opciones perfectas para dar ese salto sin miedo. Los muebles lacados tienen además la ventaja de ser atemporales: cuando el terracota deje de ser tendencia, seguirán siendo piezas elegantes y versátiles.
🛋️ 2 | Sillones con curvas
Las líneas rectas ceden espacio a las formas orgánicas en las tendencias en decoración en 2026. Los sillones redondeados y envolventes se convierten en piezas clave: cómodos, escultóricos y llenos de presencia.
La tendencia busca suavizar los espacios y crear rincones acogedores donde apetezca quedarse.

Llevamos años viviendo rodeados de ángulos rectos: muebles modulares, sofás cuadrados, estanterías geométricas. Y aunque todo eso tiene su lugar, ha llegado el momento de romper con la rigidez. Los sillones curvos no son solo bonitos, son funcionales: te abrazan cuando te sientas, te invitan a relajarte, a desconectar.
Los veremos en tejidos naturales, como el lino, la lana bouclé o el borreguito suave, en tonos neutros o pastel. El bouclé, en particular, vive un momento dulce: su textura ligeramente irregular aporta calidez visual y táctil, perfecta para estos diseños envolventes.
Por qué funcionan los sillones curvos:
Primero, porque son increíblemente versátiles. Un buen sillón curvo funciona en cualquier rincón: junto a una ventana para crear una zona de lectura, en un salón como pieza de conversación, incluso en un dormitorio amplio como butaca auxiliar. Son piezas que hablan por sí solas.
Segundo, porque combinan a la perfección con otros estilos. ¿Tienes un comedor de líneas rectas? Un sillón curvo será el contrapunto perfecto. ¿Tu salón es todo industrial y contemporáneo? Una pieza redondeada suavizará el conjunto sin desentonar.
Y tercero, porque son pura ergonomía. Las formas orgánicas se adaptan mejor al cuerpo humano, que no tiene ni un solo ángulo de 90 grados. Es comodidad real, no solo estética.
Tip: un sillón curvo en un rincón con buena luz y una lámpara de pie puede transformar por completo un salón sencillo. Añade una mesita auxiliar redonda y tendrás un espacio de lectura que no querrás abandonar. Es el detalle que marca la diferencia entre una casa y un hogar.
🎨 3 | Muebles de colores
El color vuelve al mobiliario, pero de una forma elegante y medida. Verde oliva, azul grisáceo, terracota, crema, mostaza suave… tonalidades que aportan personalidad sin saturar.
Los muebles dejan de ser un fondo neutro para convertirse en el acento principal de cada estancia.

Durante demasiado tiempo, el mobiliario ha jugado a lo seguro: blanco, negro, madera natural, grises. Y está bien, son bases sólidas. Pero en 2026, los espacios piden más carácter, más valentía. No se trata de crear un arcoíris en tu salón, sino de elegir esa pieza especial que defina el ambiente.
Colores que marcarán tendencia:
El verde oliva se posiciona como uno de los favoritos. Es elegante, versátil y funciona tanto en ambientes modernos como rústicos. Imagina un aparador en este tono presidiendo tu comedor, combinado con sillas en madera natural y detalles en latón. Es sofisticación pura.
El azul grisáceo, por su parte, aporta serenidad sin caer en lo predecible. Perfecto para dormitorios o espacios de trabajo, donde buscamos concentración pero también calma. Una cómoda en este color puede cambiar completamente la energía de una habitación.
Los tonos cálidos como el mostaza suave o el crema tostado son ideales para quienes buscan luminosidad sin renunciar al color. Son opciones seguras pero con personalidad, perfectas para dar el salto si vienes de un hogar completamente neutro.
Cómo introducir muebles de color sin miedo:
Empieza por una pieza. No necesitas revolucionar toda tu casa de golpe. Elige el mueble que más te llame la atención y dale ese toque de color. Puede ser una mesa auxiliar, una consola de entrada, o incluso unas sillas de comedor.
Rodea ese mueble de elementos neutros. El color destaca más cuando tiene espacio para respirar. Si pones un mueble verde oliva, acompáñalo de textiles en beige o blanco, y deja que sea él quien lleve el protagonismo.
Piensa en el largo plazo. Los muebles de calidad son una inversión, así que elige colores que te enamoren de verdad, no solo porque estén de moda. Los tonos naturales y apagados tienen más recorrido que los colores saturados.
Tip: si tu casa es luminosa, atrévete con una pieza lacada en color — una cómoda, una estantería o un mueble de TV — combinada con textiles neutros y materiales naturales. El lacado tiene un acabado impecable que eleva cualquier color y lo convierte en algo especial. En Slowdeco trabajamos con acabados de primera calidad que resisten el paso del tiempo sin perder intensidad.
🪶 4 | Textiles a rayas
El estampado más atemporal regresa con fuerza en las tendencias en decoración en 2026. Las rayas, especialmente en tonos naturales o combinaciones suaves, dan ritmo visual a la decoración.
Verás ropa de cama, cojines y cortinas con rayas finas o anchas que recuerdan al aire mediterráneo y al descanso estival.
Las rayas tienen algo especial: son elegantes sin esfuerzo, funcionan en cualquier estilo decorativo y aportan dinamismo sin resultar agobiantes. En 2026, las veremos lejos de los colores primarios y cerca de las paletas naturales: rayas en beige y blanco roto, en gris perla y crema, en azul pálido y arena.
Por qué las rayas nunca pasan de moda:
Son versátiles. Unas rayas verticales en las cortinas pueden hacer que un techo parezca más alto. Unas horizontales en la ropa de cama amplían visualmente la habitación. Es geometría al servicio de la decoración.
Son fáciles de combinar. A diferencia de otros estampados que requieren cierta maestría para mezclar, las rayas juegan bien con casi todo: con florales suaves, con texturas sólidas, con otros geométricos discretos.
Tienen historia. Las rayas nos conectan con la tradición mediterránea, con los tejidos marineros, con esa sensación de frescura y descanso. Hay algo reconfortante en ellas, algo que nos remite a veranos tranquilos y tardes sin prisa.
Cómo incorporar las rayas en tu decoración:
En el dormitorio, empieza por la ropa de cama. Un juego de sábanas con rayas finas en tonos neutros es elegante y relajante. Combínalo con cojines lisos en texturas naturales como el lino o el algodón orgánico.
En el salón, unas cortinas con rayas verticales sutiles pueden ser justo lo que necesitas para dar altura al espacio sin recargar. Si tu estilo es más atrevido, prueba con un par de cojines de rayas anchas en el sofá como punto focal.
En espacios exteriores o zonas de paso, las rayas funcionan especialmente bien. Unas tumbonas con rayas clásicas en beige y blanco, unos cojines para tus sillas de exterior... es esa vibra mediterránea que nunca falla.
Tip: mezcla rayas con tejidos lisos en lino lavado o algodón orgánico para lograr un look fresco y armonioso, perfecto para el dormitorio o el salón. La clave está en no mezclar distintos tipos de rayas en un mismo espacio: elige un estilo (finas o anchas, verticales u horizontales) y mantén la coherencia.
Más allá de las tendencias: crear espacios con sentido
Las tendencias en decoración en 2026 tienen algo en común: todas buscan reconectar con lo esencial. No es casualidad que los colores sean terrosos, que las formas sean orgánicas, que los textiles sean naturales. Estamos cansados de lo artificial, de lo frío, de los espacios que parecen salidos de un catálogo pero no transmiten nada.
Como decoradora, mi consejo siempre es el mismo: usa las tendencias como inspiración, no como mandato. Tu casa debe reflejar quién eres tú, no lo que dice una revista. Si el terracota no te hace feliz, no lo uses. Si prefieres las líneas rectas a las curvas, adelante. La decoración no es una ciencia exacta, es un arte personal.
Pero sí hay un hilo conductor que vale la pena seguir: apuesta por la calidad sobre la cantidad. Mejor un buen mesa de comedor que dure décadas que cinco muebles baratos que no te emocionan. Invierte en piezas que te enamoren, en materiales nobles, en objetos con historia.
Consejos de profesional para aplicar estas tendencias:
Primero, evalúa tu espacio con honestidad. ¿Qué luz tienes? ¿Cuánto espacio real dispones? ¿Cuál es tu estilo de vida? Un sillón curvo precioso no tiene sentido si tienes niños pequeños y necesitas muebles resistentes y lavables.
Segundo, empieza por lo que ya tienes. Antes de comprar, mira alrededor. A veces, un simple cambio de distribución o añadir unos cojines nuevos puede transformar un espacio completamente. No subestimes el poder de los pequeños cambios.
Tercero, mezcla épocas y estilos, pero con criterio. Las casas más interesantes son aquellas que cuentan varias historias: esa lámpara vintage que heredaste, combinada con sillas contemporáneas, junto a una mesa de madera recuperada. Es cuestión de equilibrio.
Y cuarto, no tengas miedo al color ni a las texturas, pero introduce los cambios de forma gradual. Roma no se construyó en un día, y tu hogar ideal tampoco. Ve incorporando elementos poco a poco, viviendo los espacios, sintiendo qué funciona y qué no.
La decoración como inversión emocional
Hay algo que he aprendido en todos estos años trabajando en interiorismo: decorar no es un gasto, es una inversión en tu bienestar. Pasamos la mayor parte de nuestra vida en casa, entre esas cuatro paredes que decidimos vestir de una manera u otra. ¿No merece la pena que nos hagan sentir bien?
Las tendencias en decoración en 2026 lo entienden perfectamente. No se trata de espacios instagrameables (aunque también puedan serlo), sino de ambientes que nos nutren emocionalmente. Colores que nos calman después de un día intenso. Formas que nos invitan a quedarnos. Texturas que nos reconfortan.
Es decoración consciente, meditada, con propósito. Y eso es algo que nunca pasará de moda.
✨ 2026 será el año de las formas suaves, los colores naturales y los hogares que respiran autenticidad.
Espacios que no buscan impresionar, sino envolver. Que combinan diseño con calma. Que nos invitan a disfrutar de lo sencillo.
En Slowdeco creemos en esta filosofía desde el primer día. Cada pieza que seleccionamos, cada mueble que diseñamos, cada material que elegimos, responde a esta idea de decoración con alma. Porque tu casa merece ser más que bonita: merece ser tuya.
Si estás pensando en renovar tu espacio este año, te invitamos a explorar nuestra colección. Encontrarás muebles diseñados para durar, fabricados con materiales nobles y pensados para crear esos hogares cálidos y con personalidad que todos merecemos.
Bienvenido a la nueva forma de decorar. Bienvenido a las tendencias en decoración en 2026.


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