Totem se presenta como una mesa de centro con presencia casi escultórica, capaz de transformar el espacio donde se ubica. Su silueta rotunda y su acabado uniforme le confieren un aspecto monolítico, mientras que la pureza de sus líneas refuerza su carácter minimalista y atemporal.

Cada elemento encaja con precisión, dando forma a un volumen limpio que parece esculpido de una sola pieza. El pedestal central —de contornos suavemente curvados— sostiene la tapa rectangular, generando un contraste delicado entre estabilidad y ligereza visual.

Con unas dimensiones equilibradas, Totem trasciende la función para convertirse en un objeto contemplativo, pensado para ambientes serenos y contemporáneos. Ideal para quienes valoran la sobriedad de los materiales, la calma en los detalles y la belleza de lo esencial.